martes, 1 de septiembre de 2015

Cultura Maya

Ubicación geográfica

 La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice, cubriendo una extensión territorial que varía, de acuerdo con los diversos arqueólogos e historiógrafos, entre 325,000 a 400,000 Km2, teniendo por límite el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano Pacífico; el río Grijalva (conocido en Guatemala como río Usumacinta), en el estado de Tabasco y el río Ulúa en Honduras y el río Lempa en El Salvador actuales.

"Nivel de desarrollo cultural" (1600 a.c - 1542 d.c) 

 El viejo imperio, también conocido como período clásico, ocurrido entre los siglos III y IX, fue la época en la que alcanzaron su máximo esplendor, desarrollándose especialmente en los ámbitos de la religión y las creencias, la ciencia y la arquitectura. Construyeron ciudades y pirámides, donde sepultaban a sus gobernantes y los veneraban después de muertos, junto a sus dioses. Durante el siglo IV, los mayas iniciaron su expansión territorial por el oeste y el sudeste, donde fundaron las ciudades de Palenque, Piedras Negras y Copán. Más tarde, se dirigieron al norte, incorporando el territorio de la península de Yucatán.

Se cree que esta expansión se debió al explosivo crecimiento de la población. Según algunos investigadores, las ciudades estado mayas formaban en aquella época una especie de federación, en la que los gobernantes ejercían la autoridad divina (teocracia). La sociedad estaba estrictamente jerarquizada en diferentes clases sociales. Hacia el año 800 d. de C. comienza un fenómeno generalizado de deterioro de la civilización maya, llamado "el colapso del Clásico". Representa una ruptura total con los patrones sociales y culturales que prevalecieron a lo largo de 600 años; la construcción de grandes estructuras monumentales en las ciudades se interrumpe; se dejan de elaborar objetos suntuarios y se abandona la conmemoración de eventos sociales y naturales antes registrados en estelas y monumentos grabados con inscripciones jeroglíficas.

 Las Tierras Bajas del Sur fueron abandonadas y quedaron deshabitadas. Esta migración se debió a que no había suficiente alimento para la gran cantidad de población, debido a la explotación intensiva de tierras que ya estaban erosionadas. Además, la caída de Teotihuacán (centro religioso tolteca situado en México) terminó el flujo de mercaderías que llegaban de esa zona. Debido al hambre, se produjeron disturbios y rebeliones contra los sacerdotes y entre las clases sociales, lo que fue aprovechado por otros pueblos para invadir. La organización política estuvo limitada a cada ciudad-estado que, junto con la villa o distrito que los rodeaba, constituía una entidad independiente, gobernada por un cacique llamado Halach-huinic ("verdadero hombre"), que cobraba los impuestos y dirigía la política del Estado. El poder pasaba de padres a hijos. Además, existía un Consejo de Estado formado por funcionarios (que eran parientes del cacique) sacerdotes y jefes de tribu. El pueblo común que estaba desprovisto de derechos debía trabajar en las pesadas labores de las construcciones públicas, cultivar los campos y realizar los trabajos artesanales, todo ello con total sumisión a las clases gobernantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario